Si, como lo leéis. La imagen es real, pero la barriga no es más que una prótesis de plástico y látex que simula un embarazo. ¿Alguien se explica para qué Beyoncé tendría que hacer algo tan cutre? Pues sí, por acaparar atención mediática.
La cantante está realmente preñada pero solo de ocho semanas. Según los médicos especializados, cada embarazo es distinto pero, por norma general, un feto de ocho semanas es de grande como una pelota de tenis o como un limón pequeño. Total, que de ese barrigón ni hablar.
La estrella dijo que estaba en su segundo trimestre pero sus allegados desvelan que no, que su bebé tiene sólo ocho semanitas y que, por lo tanto, la barriga no se corresponde con el tamaño de la criatura.
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